Caso del Mes


• Carolina
  Perra mestiza, de 11 años, presenta una marcada deformación a nivel inguinal

Desarrollo del caso:

Dicha deformación "apareció de repente", o sea, sus propietarios se dieron cuenta un día, y, según ellos, creció de tamaño a una velocidad alta (aproximadamente 7 días).

Exámen objetivo general:
El examen objetivo general evidencia buen estado general, vacunada, sin castrar, con el celo hacía u8n mes y medio, desparasitada, comía alimento balanceado y no había tenido enfermedades previas.

Clínicamente se encontraba bien.

Exámen objetivo particular:
El examen objetivo particular muestra una deformación fluctuante de aproximadamente 8 cm x 15 cm en la zona inguinal izquierda, indolora y no reductible.

Diagnóstico presuntivo primario:
El diagnóstico presuntivo primario fue una hernia inguinal, quedando como diferencial un quiste mamario o una neoplasia quística.

Se realizaron los estudios pre quirúrgicos de radiografía de tórax, electrocardiograma y análisis de sangre, observándose sólo una leve neutrofilia con desvío a la izquierda.

Se coordinó la cirugía, la cual, al incidir sobre la masa en cuestión, reveló ser una hernia inguinal, y como material herniado se encontraba el útero con una gran colecta purulenta (piómetra).

Se procedió a realizar una ovariohisterectomía, agrandando el defecto inguinal hacia craneal, para poder exponer por el mismo ambos ovarios y el útero, los cuales se extrajeron con sendas ligaduras de los vasos ováricos y uterinos.
Una vez realizado esto, se sintetizó el defecto para corregir el defecto herniario. Se medicó luego con un antibiótico durante una semana, y un analgésico durante cuatro días.

Carolina se recuperó bien de la cirugía, y fue dada de alta a los días días cuando se extrajeron los puntos.

Un paso previo que se podría haber realizado durante el procedimiento diagnóstico es una ecografía abdominal para intentar determinar el contenido de esa gran deformación inguinal.

El tratamiento hubiera sido el mismo, pero ya se habría sabido de antemano los pasos a seguir, ahorrando de esta manera la "sorpresa" de encontrar en una hernia, en vez de intestinos, grasa o vejiga, un útero patológico, lo cual amerita un tratamiento más intenso con antibioticoterapia.